La volumetría de una casa en forma de L en arquitectura modular se refiere a una organización espacial que crea un diseño distintivo y funcional. En este enfoque, dos volúmenes arquitectónicos se interconectan en un ángulo recto para formar una “L”. Esta disposición tiene varias ventajas, ya que permite aprovechar eficientemente el terreno, puede adaptarse a diferentes necesidades y contextos urbanos, y ofrece oportunidades para la interacción con el entorno natural y la entrada de luz natural.
La forma de “L” puede crear espacios exteriores privados, como patios y jardines, dentro de un ángulo formado por los volúmenes. Además, esta disposición facilita la organización funcional en el interior, separando áreas públicas de áreas privadas o permitiendo la distribución de diversas funciones en un edificio. En resumen, la volumetría lateral combina estética y funcionalidad, contribuyendo a la singularidad y eficiencia de un proyecto arquitectónico.