Nuevo proyecto en proceso en Górliz, municipio situado en el País Vasco, muy cerca de Bilbao. Un entorno natural con una estética muy característica.
Vivienda cuyos dueños son una pareja que actualmente vive en China, y que querían construir un ideal refugio para volver a vivir en el norte de España, en la cercanía de la costa de Vizcaya.
Una casa prefabricada compacta que destaca por sus grandes ventanales y su materialidad oscura. Porcelánico negro que combina con la estética de su entorno y el resto de viviendas de la zona residencial.
Un total de 220 m² distribuidos en planta baja y planta primera, además de un sótano con 75 m². Tres plantas unidas por una escultórica escalera de peldaño volado y triple altura. Una escalera japonesa cuya pared trasera está forrada de un revestimiento cerámico veteado, que aporta sensación de continuidad entre las tres alturas, conectando visualmente toda la vivienda.