La casa busca el máximo aprovechamiento de las vistas. En una parcela en pendiente, el diseño logra unas granes visuales hacia el mar en el horizonte. El Mediterráneo, desde el gran porche, la zona de la piscina e incluso desde la gran cocina-salón-comedor y la habitación principal.
Esta vivienda modular consigue crear un espacio muy continúo. La cocina es abierta, dentro de una línea moderna, pero diferenciada de la sala de estar.
La cocina presenta tonos blancos y neutros, como el resto del interior de la casa. Los colores naturales combinan en suelos y el resto de estancias.