Los materiales desempeñan un papel fundamental en la creación de una atmósfera relajante en el dormitorio. Los materiales naturales y táctiles pueden tener un impacto significativo en la sensación de generar espacios. Maderas suaves y cálidas, como el roble o el nogal, no solo añaden calidez visual, sino que nos transmiten conexión con la naturaleza. Las texturas suaves de telas naturales, como el algodón o el lino, aportan una sensación de comodidad que invita al descanso.
Los colores desempeñan una función muy importante, los tonos suaves y neutros, como grises, arena y tonos pastel, son muy buena opción para crear un ambiente relajante. Estos colores pueden lograr generar equilibrio visual y calmar los sentidos, lo que es esencial para una experiencia de descanso optima.