Una de las ventajas más destacadas de los espacios interiores a dobles alturas es la flexibilidad que ofrecen en el diseño de interiores. Estos espacios abiertos ofrecen la posibilidad de crear diferentes áreas funcionales, como salas de estar, comedores o zonas de trabajo en diferentes niveles. Además, la integración de elementos arquitectónicos como escaleras flotantes o entrepisos permite una transición suave entre los niveles, añadiendo un toque de elegancia y sofisticación al diseño de la vivienda.