2022 —
Reconstruyendo equipo, construyendo confianza.
“Si en 2021 nos despertábamos con la fábrica casi vacía, en 2022 hubo momentos en los que apenas se podía pasar entre casa y casa.Pero más allá del trabajo y de las casas, había algo que necesitábamos recomponer: el equipo. Ese fue el lado más humano del 2022. Pero en paralelo se cocía otro cambio igual de importante: el despegue del B2B.”
Reconstruyendo equipo, construyendo confianza.
Si en 2021 nos despertábamos con la fábrica casi vacía, en 2022 hubo momentos en los que apenas se podía pasar entre casa y casa. Un contraste que resume perfectamente cómo vivimos ese año: con las instalaciones a pleno rendimiento y con la sensación de que, por fin, volvíamos a recuperar el pulso.
Pero más allá del trabajo y de las casas, había algo que necesitábamos recomponer: el equipo. Después de tantos meses de incertidumbre, teletrabajos, pandemias y altibajos personales y profesionales, teníamos que volver a sentirnos parte de algo común. Y, sinceramente, también teníamos ganas de saraos…
Ese año celebramos el primer “Pallehaus”. Para quien no lo sepa, es nuestro concurso interno de paellas. Se hacen equipos aleatorios (para mezclar departamentos), cocinamos todos en el patio de la nave con música y picoteo, y un jurado también aleatorio elige al equipo ganador. Desde entonces, es tradición anual. Y lo mejor es que ese día genera recuerdos y anécdotas que nos acompañan todo el año.
También estrenamos el “Almorhaus”, un evento para abrir la fábrica a las familias de los trabajadores. Hamburguesas, patatas, animación infantil y, sobre todo, un recorrido por la fábrica para enseñar “la magia que aquí ocurre todos los días”. Ver cómo los empleados muestran con orgullo lo que hacemos a sus hijos, parejas o padres es una de las experiencias más emocionantes que he vivido. A mí, personalmente, me recuerda la enorme responsabilidad que tenemos: no solo con los que trabajan aquí, sino también con todas las familias que dependen de inHAUS.
Y para rematar, organizamos un teambuilding muy especial: un viaje en minibús para ver una implantación en Sotogrande. Una jornada de formación intensiva —porque ver una implantación en directo es la culminación de todo el esfuerzo de muchos— y, a la vez, dos días de convivencia que nos unieron todavía más… con la inevitable resaca en el viaje de vuelta, claro.
Ese fue el lado más humano del 2022. Pero en paralelo se cocía otro cambio igual de importante: el despegue del B2B.
Veníamos de la pandemia y, de repente, estalla la guerra de Ucrania. La volatilidad de los precios de los materiales disparó la incertidumbre. Los promotores no se atrevían a invertir, los arquitectos no podían trasladar seguridad a sus clientes. Era un momento crítico para todo el sector.
Ahí entramos nosotros. Nuestro modelo industrializado, con planificación de compras y procesos en fábrica, nos permitía garantizar plazos y precios desde el inicio de la fabricación. Y esa seguridad se convirtió en la palanca que necesitábamos para abrir del todo el mercado profesional.
El resultado: récord histórico de ventas a profesionales, que llegaron a suponer casi un 40% del volumen total del año. Un cambio de rumbo que marcó un antes y un después para inHAUS.
En definitiva, 2022 fue un año de volver a llenarnos de gente y de casas: dentro de la fábrica, en nuestras ventas y, sobre todo, en nuestras experiencias compartidas.