La Vanguardia: Las casas indiscretas, ¿un nuevo fenómeno social?
VIDA SIN FILTROS
Las casas indiscretas, ¿un nuevo fenómeno social?
- El auge de las viviendas que dejan al descubierto la vida cotidiana de las familias.
¿Se imagina vivir en una vivienda cuyas paredes sean de cristal y la vida doméstica quede expuesta a la mirada del otro? Si bien para la cultura mediterránea, tradicionalmente muy celosa de su privacidad, esta propuesta sea inconcebible, el arquitecto japonés Sou Fujimoto la llevó a cabo en 2012 con la construcción de una casa totalmente transparente en plena ciudad de Tokio. Una casa indiscreta.
Fuentes del sector de la construcción indican que cada vez más ciudadanos prefieren viviendas abiertas al exterior. “Es una tendencia en auge”, comenta Nuria Contreras, “es pura estética y deseo de contacto con el exterior”. La directora de Marketing de inHAUS, empresa dedicada a la construcción de viviendas modulares, asevera: “Los clientes piden mucha transparencia y permeabilidad, sobre todo en las zonas de día”.
Aunque la tendencia arquitectónica de espacios con grandes ventanales y muy conectados con el exterior hace décadas que existe, en los últimos años ha ido ganando adeptos en diferentes partes del mundo, como ha ocurrido en el país nipón y de manera incipiente también en España. “La privacidad se está redefiniendo tanto en Oriente como en Occidente”, comenta el arquitecto Jaume Prat, “es más mental que antes; lo que enseño ya no importa tanto”.
En este sentido matiza que en cada cultura hay una manera distinta de entender la privacidad. Por ejemplo, cuando un japonés ve una casa de cristal “piensa que no la tiene que mirar”. En cambio, la cultura mediterránea, añade, es “la cultura de la celosía, de la persiana de librillo, de la cortina, del porche”, diferente de lo que ocurre en el norte de Europa, con poco predominio de las barreras que separan lo público de lo doméstico.
Al respecto, el doctor en Sociología Francesc Núñez aclara que en los países protestantes, como es el caso de Holanda, la falta de filtros en las ventanas se debe a la convicción de que en el espacio privado debe reinar la misma moralidad que en el espacio público. “En estos países lo que haces dentro de casa tiene que ser tan correcto como lo que haces en la calle, por lo que no debe haber problema en que te vean”, dilucida.
El sociólogo también admite que el concepto de privacidad ciertamente está “evolucionando”, sobre todo por la incorporación de nuevos espacios de relación, como los que brinda la digitalización. Una dimensión de interacción social que a pesar de ser pública no es percibida como tal, según Núñez, que sentencia: “Esto ha generado muchos conflictos y malentendidos”.
Para el sociólogo, las redes sociales “nos hacen más intrépidos, canallas, atrevidos y desinhibidos” porque la respuesta pública al mensaje o acción que se lanza, muchas veces desde una esfera privada o íntima, llega de forma retardada. Sin embargo, duda que esta realidad guarde relación con el hecho de que importe más o menos la visibilidad de la vida doméstica a través de una ventana.
“La privacidad es más mental que antes; lo que enseño ya no importa tanto”
Es por este motivo que atribuye la tendencia de crear viviendas con mayor predominio de ventanales y cristal a un factor puramente estilístico. De hecho, a menudo y desde hace décadas la arquitectura ha asociado la cantidad de cristal de una estructura con la belleza. Pero casas transparentes como la que diseñó Sou Fujimoto “aún son inconcebibles” en nuestra cultura, según Jaume Prat, que sostiene que los arquitectos punteros apuestan “por crear refugios, edificios donde la relación dentro – fuera es muy clara” .
Aún así, el arquitecto constata que existe una tendencia –mayoritaria en vivienda plurifamiliar- de reducir los filtros de privacidad en el interior de los hogares mediante la conexión directa de todas las estancias entre sí. A modo de ejemplo, cita el proyecto 110 rooms, del estudio de arquitectura Maio. “Son habitaciones que dan a habitaciones; todos los espacios están conectados de manera muy franca y directa”, señala.
Más allá de beneficios como aumentar la luminosidad de las estancias y potenciar las vistas desde el interior de las viviendas, la utilización del vidrio como elemento arquitectónico tiene otras ventajas. Es un material “inalterable”, recuerda Prat, “con poca cantidad puedes llegar a cerrar volúmenes muy grandes” y, además, “se puede hacer un edificio súper ecológico y sostenible que sea 100% de vidrio”.
Pero los expertos dejan claro que la utilización de este material no significa renunciar a la privacidad tan necesaria en un hogar. Es por ello que explican que hay otras maneras de conseguir este propósito, por ejemplo, a través de la creación de proyectos paisajísticos, plantación de arbolado, tener en cuenta las orientaciones, la instalación de mecanismos como estores y la colocación planificada de ventanas para evitar la mirada curiosa del vecindario.
Porque incluso la casa diseñada por el japonés Sou Fujimoto cuenta con cortinas que se despliegan cuando oscurece para salvaguardar la intimidad necesaria, incluso, para una familia que se siente cómoda llevando una vida tan extrovertida.
“Se puede hacer un edificio súper ecológico y sostenible que sea 100% de vidrio”