Sistema de recuperación de calor en tu vivienda
Actualmente la preocupación social por la eficiencia energética en todas las viviendas es un hecho. La tendencia hacia casas pasivas con un consumo de energía casi nulo, y bajas emisiones de CO2 a la atmósfera ha denotado en que las nuevas viviendas sean cada vez más herméticas para garantizar un buen aislamiento y reducir la demanda de energía. Por ello, cada vez resulta más complicado realizar una ventilación natural correcta.
Si cada mañana abrimos ventanas para ventilar el aire interior y perdemos toda la temperatura de confort generada en la vivienda, bien sea de calor en invierno o de frescor en verano, de nada sirve aislar perfectamente la vivienda, eliminar todos los puentes térmicos, garantizar la hermeticidad de los huecos, y contar con sistemas de climatización eficientes.
En este marco la integración de sistemas de ventilación en nuestras casas se hace imprescindible para garantizar que a la vez que se conserva la energía se asegure una óptima calidad del aire en los distintos espacios interiores.
El recuperador de calor es uno de estos sistemas. Se trata de un motor que permite extraer el aire viciado del interior de la vivienda e introducir aire limpio del exterior, sin perder temperatura. De esta manera, asegura la calidad del aire interior, la correcta evacuación de la humedad, de la circulación del aire y la salubridad del ambiente.
El objetivo es garantizar que el aire del interior de la vivienda no se encuentra viciado y por tanto su calidad es aceptable en todo momento, sin perder temperatura y energía.
Desde inHAUS nos posicionamos por encima de las exigencias recogidas en la normativa de edificación española y a la vanguardia de la tecnología. Por ello somos de las pocas empresas del mercado que instalan este sistema en sus casas.
¿Cómo funciona un recuperador de calor?
Siempre existen dudas sobre su funcionamiento. Realmente es muy sencillo.
El recuperador de calor aspira el aire limpio del exterior, lo precalienta o enfría (según sea el caso) con el calor que se extrae del interior y lo vierte al interior atemperado. De esta manera, gracias al intercambiador que cruza los dos circuitos, el del aire saliente (frío-caliente) y el aire entrante (caliente-frío), el aire exterior recoge la temperatura de confort del aire interior, sin mezclarse en ningún momento.
Así es posible recuperar el calor del calefacción para atemperar el frío del exterior en invierno, o bien, refrigerar el aire caliente del exterior en verano, al mismo tiempo que eliminas los contaminantes del aire viciado interior y el exceso de humedad.
Entonces… ¿Qué ventajas te ofrece?
La principal ventaja que supone este motor de extracción es que te garantiza la calidad del aire en el interior de la vivienda, la protección contra la humedad y el ahorro energético, ya que elimina las pérdidas de calor por ventilación. El rendimiento de recuperación de energía alcanza el 90% del calor del aire interior.
Mayor confort, ahorro energético, mayor salubridad y máxima calidad del aire interior de tu vivienda. Todo esto es lo que te ofrece la instalación de este sistema de ventilación mecánica.
El recuperador de calor, un paso más hacia tu casa pasiva y la reducción de consumo energético, garantizando el máximo confort térmico interior.