La industrialización por componentes es un enfoque a la fabricación que se centra en la producción de piezas y componentes individuales que pueden ser ensamblados para crear un producto final. En este enfoque cada componente, se fabrica mediante procesos optimizados y especializados, lo que permite una mayor eficiencia y calidad en la producción.
Este se inicia con el diseño de componentes individuales. Cada componente se diseña para cumplir con las especificaciones de rendimiento y calidad necesaria para el producto final. Una vez se han realizado la fabricación de todos los componentes, se procede a la fabricación de cada producto.
Para fabricarlos se utilizan técnicas especializadas que permite producir piezas con alta precisión y calidad. Estas técnicas pueden incluir la fundición, el estampado, la inyección de plástico, el mecanizado y otros procesos de fabricación avanzado.
Cuando se han fabricado todas las piezas, se ensamblan para crear un producto final. Estas tienen una serie de ventajas; en primer lugar, permite una mayor eficiencia en la construcción, ya que el componente se produce de manera especializada y optimizada. Esto reduce los costes de producción y acelera el tiempo de fabricación. En segundo lugar, permite una mayor flexibilidad en la producción, si quieres cambiar algo del producto no tienes que cambiar todo el proceso de producción y en tercer lugar facilita la reparación y el mantenimiento de los productos.