VISIONAIRES – 5 HORAS CON MARIO RUIZ
VISIONAIRES
5 HORAS CON MARIO RUIZ
Seguimos buceando en inMAG y nos encontramos con la entrevista al Diseñador Mario Ruiz. Aprovechando la visita de este grande del diseño patrio a inHAUS LAB, charlamos con él sobre lo divino y lo humano…
¿Mario, ha cambiado mucha tu vida con el Premio Nacional de Diseño, has tenido más encargos, o es un poco como lo de ganar Miss España que te abre puertas?
Aunque los premios nunca son un objetivo, sirven para reafirmarte, para darte cuenta de que tu esfuerzo es reconocido. Recibir el Premio Nacional de Diseño te da más visibilidad, sobretodo de los medios: la solicitud de entrevistas, charlas y participaciones en jurados que me llegan ahora es mucho mayor que antes de recibirlo.
¿Cómo ves la cultura del diseño en España, que podríamos mejorar? ¿Hay talento en este país?
España sigue siendo un país muy joven en lo que a su cultura de diseño se refiere, especialmente si lo comparamos con países como Italia o los países escandinavos. Sin embargo, creo que se ha avanzado mucho en los últimos 15 años. Hoy estamos más abiertos a otros mercados y a otras maneras de hacer las cosas. Tenemos una visión mucho menos local, aunque siempre hay espacio para mejorar, sobretodo para promover la exportación. Hay muchas empresas a las que todavía les cuesta adaptar sus estructuras para salir fuera y eso les impide crecer. Háblanos de tu relación con la arquitectura contemporánea. La arquitectura y mi trabajo como diseñador están profundamente unidos; diseño objetos y muebles pensados para vivir dentro de un espacio, así que la arquitectura me interesa siempre. Proyecto pensando en cómo lo que hago se relacionará con su lugar, con la forma de vivir dentro de una arquitectura determinada. Me interesa mucho la arquitectura contemporánea y también la del pasado, viajo constantemente y veo muchas obras, encuentro lenguajes, formas de hacer, detalles, materiales que, además de ser importantes por lo que he explicado, son un estímulo emocionante para trabajar a la escala a la que yo lo hago.
¿Algún arquitecto / diseñador fetiche del SXX?
Creo que el diseño actual le debe casi todo a Ray y Charles Eames. También me interesa mucho la arquitectura japonesa de los 60 y 70: Yoshiro Taniguchi, Kenzo Tange….
¿Cómo ves la relación entre tecnología y diseño?
La tecnología es imprescindible, es un aliado fundamental para poder trabajar sin límites de distancia. Es rapidísima, es ágil. Ha deshecho las fronteras para trabajar: en el estudio ahora, gracias a la tecnología, tardamos lo mismo en hacer un proyecto para un cliente en Australia que para otro de aquí al lado.
¿Cómo os relacionáis con los nuevos materiales y procesos productivos en el estudio?
La investigación de materiales y formas la llevo a cabo siempre sobre cada proyecto, dependiendo del tipo de trabajo y de las posibilidades del fabricante. Hay tantos materiales nuevos que, en cada momento, recurro a los productores de materiales o a centros de investigación para trabajar su aplicación sobre cada proyecto que tenemos en marcha.
¿Qué te sugiere el término Sostenibilidad?
Algo que no se cuestiona. No es una moda, ni una etiqueta. Es una obligación, no tenemos un planeta B. Sostenibilidad también es calidad. Las cosas y los espacios bien hechos, bien pensados, perduran, pasan de manos y se adaptan a nuevos usos.
¿Qué papel crees que tiene el diseñador y sus decisiones con respecto al impacto sobre el medio ambiente y la sociedad?
Creo que la sostenibilidad en el diseño es una responsabilidad compartida, en la que entran en juego muchos factores, como el cultural, la demanda del consumidor, la estrategia política al respecto… En países como Suecia, por ejemplo, todos los productos son sostenibles porque todos esos factores van en la misma dirección; cumplen con normativas de materiales o de compensación ambiental. La sociedad ni se plantea que algo pueda no ser responsable con el medioambiente, es una actitud asumida por todos, así que la fabricación solo va en esa dirección. En otros países se ha avanzado mucho, pero queda también un abismo por hacer.
Por un lado, hay en el panorama internacional del diseño una fuerte tendencia de vuelta a lo artesanal y por otro otra súper tecnológica…¿en que coordenadas te sientes más cómodo?
Me interesa todo: la calidad del trabajo artesano, la recuperación de técnicas olvidadas, lo que está hecho con detalle, con mucha calidad, por manos expertas. Pero también todo lo que nos hace cambiar que nace de la revolución tecnológica. Me parece que podemos convivir con ambos mundos. De hecho, uno complementa al otro. No podemos vivir en un mundo hipertecnificado y digital sin apoyarnos en su contrario: en lo analógico, en lo pausado, en la calidad material.
¿Diseño tendencia o diseño atemporal?
No me gusta hablar de tendencias, aunque las observo con interés. Me muevo mejor en lo que no es pasajero, rodeado de objetos claros y tranquilos. Me interesan los objetos que cumplen con su objetivo, los que se entienden a primera vista y te acompañan durante años. Eso les hace también sostenibles, como decía antes: pasan de manos a lo largo del tiempo.
¿Qué es el lujo para ti?
Tener tiempo. Tener espacio. A veces, también, el silencio. Lo valioso entendido como algo hecho con muchísimo talento y que por eso es muy difícil de lograr hacer porque es único, porque da un paso adelante, o es tan minucioso y tan honesto que pasa desapercibido por la mayoría.
Y por último, ¿cómo sería la casa de tus sueños?
Un lugar con una arquitectura de calidad, con mucho espacio para mi familia y para mí, muy bien iluminado, con buenos materiales, con todas nuestras cosas, con paisaje. Espacialmente la imagino con unas buenas parcelas
de privacidad para cada uno, pero también con espacios comunes muy ricos, sin fronteras, que fomenten el estar juntos, pasar mucho tiempo compartido, conversando, viendo una buena película, preparando la comida, escuchando música, invitando a nuestros amigos. Un espacio pensado para compartir y para aislarse. Para convivir.
“No podemos vivir en un mundo hipertecnificado y digital sin apoyarnos en su contrario: en lo analógico, en lo pausado, en la calidad material…”