Casas de obra que en 2020 serán modulares
Como ya veníamos adelantando en alguna entrada del blog, el Consejo de Ministros Español aprobó en 2013 una nueva normativa relativa a la energía en la edificación. Con ella se busca cumplir las directrices marcadas por la Directiva Europea para alcanzar el objetivo Europa 2020 también llamado “meta 20-20-20”. Una de las consecuencias derivadas de dicho cumplimiento es que aumentará significativamente el control en la edificación en busca de mejores aislamientos, instalación de energías renovables y mejora de la eficiencia energética.
Para los menos familiarizados con la materia, en Wikipedia podemos encontrar que “la Directiva de eficiencia energética en edificios –EPBD: Energy Performance of Buildings Directive– es el principal organismo europeo dirigido a garantizar el cumplimiento de los objetivos de la UE respecto a la edificación. En lo referente a contención de emisiones de gases de efecto invernadero, del consumo energético, eficiencia energética y de generación de energía a partir de fuentes renovables.”
Esta directiva deriva y se inspira en el Protocolo de Kyoto y como bien nos explica ANIDA, “ha marcado unas fechas para lograr que los países miembros cumplan con el objetivo de que sus edificios tengan un consumo energético casi nulo: los inmuebles públicos deben conseguirlo a partir del 31 de diciembre de 2018 y los privados nuevos, desde el 31 de diciembre de 2020.”
La tendencia arquitectónica y constructiva Europea lleva años siendo consciente del paso que debemos dar hacia delante para ser más eficaces y eficientes constructivamente hablando.
Países tales como Paises Bajos, Francia o Estados Unidos vienen utilizando sistemas industrializados de construcción para viviendas y edificios públicos desde los años 50 en los que se optimizan recursos a la vez que mejoran las calidades del edificio. Ellos cuentan en su haber con un referente histórico, una trayectoria iniciada hace décadas que nunca han dejado de caminar y se encuentran, actualmente, en una posición mucho más cómoda a la hora de adaptarse a las nuevas medidas Europeas programadas para su entrada en vigor en el 2020.
Aunque… si echamos la vista atrás vemos que esto no es nada nuevo. El hombre desde el inicio de los tiempos vive buscando la mejora contínua. Quizá el primer precedente a nivel proyectual de optimización de recursos constructivos fuese el proyecto de prefabricación modular de Leonardo da Vinci, cuando recibió el encargo de planificar una serie de nuevas ciudades en la región de Loire. En cada ciudad planificó una fábrica de elementos constructivos básicos que permitían conformar muy distintas tipologías de edificios previamente diseñados por el gran genio Leonardo. Gran diversidad edificatoria, mínimo número de elementos constructivos. Pocos elementos elaborados bajo el control de fábrica. Encargo del rey Francisco I en el Siglo XVI …¿no os parece alucinante? Tras la oscura época de la Edad Media, en el S. XVIII llegarían grandes avances en la prefabricación de la construcción en Europa. La revolución industrial y un cambio de mentalidad constructiva que comenzó a utilizar hierro fundido para vigas y pilares de edificios. Y en el S.XIX entra por fin en juego el hormigón, materia prima ideal para sistemas prefabricados y es aquí cuando, en 1889, sale a la luz desde EEUU la primera patente de sistema prefabricado para edificios por Edward Potter.
Por tanto esto no es algo tan novedoso, la arquitectura y construcción ya venía desde hace años teniendo en cuenta alguno – no todos- de estos parámetros. Ejemplo de estos primeros edificios de hormigón industrializado en los que los procesos comenzaban a estar sometidos a mejoras continuas en calidad y optimización de recursos, y la tecnología de materiales era ciencia de estudio indispensable para la mejora del espacio habitable humano es, por ejemplo, El Orfanato Municipal de Amsterdam de Aldo Van Eryk.
En España son más dificil de encontrar este tipo de ejemplo….lo explica muy bien acción ecologista con este acertado comentario sobre el asunto: “La construcción prefabricada se extendió por toda Europa, pero con más intensidad en los países más industrializados o en los países del este, y con mayor timidez en los países más calurosos, menos industrializados, y con mayor carga cultural e histórica. Como resultado, en los países del norte de Europa se creó una fuerte industria de construcción prefabricada, mientras que en el sur de Europa, apenas progresó.”
Por eso, algo que nos parece tan actual, moderno y novedoso en España como las casas modulares o prefabricadas de alta calidad en Europa se vienen haciendo desde los años 50 en toda europa y actualmente se tiene como un modelo constructivo más. Es sencillamente una rama industrializada de la construcción. Más eficiente, sostenible, resistente y económica que otros sistemas tradicionales.
Llegados a este punto y retomando los objetivos que debemos cumplir en el año 2020 en toda Europa (incluida España!!!) nos atrevemos a pronosticar que cada vez más en España se va a introducir esta manera de construir. Un gran porcentaje de las Casas de obra en 2020 serán modulares. Iguales, con el mismo diseño, pero de construcción industrializada.
A continuación os mostramos una selección de proyecto de otros arquitectos que, a pesar de estar construidos bajo el sistema tradicional bien se hubiesen podido ejecutar bajo el paraguas de la arquitectura modular sin sufrir cambio alguno. Todas ellas son obras realizadas de grandes arquitectos de todo el mundo, siempre en clave moderna.
Casa La Cañada – Ricardo Torrejon
Jesolo Lido Pool Villa-JM Architecture
LP House-Metro Arquitetos Associados
Seth Navarrete House – Agraz Arquitectos
En este momento es cuando sur surge la siguiente pregunta: “Y entonces…si ya conocemos una manera más eficiente, económica y sostenible de construir…Y si además la mayoría de las casas que se diseñan hoy en día se pueden hacer con sistema de construcción modular…¿por qué no nos olvidamos de la construcción tradicional y nos quedamos sólo con esta? Pues bien, como todo en la vida, cada sistema de construcción tiene sus “pros” y sus “contras”.
En la arquitectura modular o prefabricada hay que tener en cuenta muchos otros factores que entran en juego. Los desplazamientos (dimensión, peso, empalmes, anclajes, resistencia estructural del módulo a esfuerzos de torsión a típicos en la edificación tradicional….) y un sinfín de complejidades técnicas que, una vez resueltas, se traducen en un decálogo de arquitectura modular propio para cada sistema y que debemos mantener siempre presente a la hora de optar por este tipo constructivo. Aunque se pueden hacer un sin fin de combinaciones no todo es siempre posible en un sistema modular.
Cada patente de construcción modular tiene sus propios requisitos indispensables. Unos parámetros comunes que deben cumplir todos sus proyectos y que nos hacen valorar si un diseño determinado de vivienda es factible o no de ser industrializado.
Line Time Sistema Constructivo inHAUS
Una vez analizado nuestro diseño de casa, si este resulta ser industrializable significará que podremos tener una casa con unos acabados más perfectos ya que se rigen por procesos industrializados. Será también más barata ya que el proceso se lleva a cabo en menos tiempo y con menos mano de obra. Más aislada, puesto que suelen cumplir modelos de construcción tecnológicamente más avanzados con materiales más vanguardistas. Y todo esto sin renunciar –ni muchísimo menos- a la estética inicial del proyecto. ¿Alguien da más?