¿Quién no ha soñado alguna vez con construir una casa propia? Levantar una casa desde cero es un trabajo costoso, cuesta mucho más dinero que elegir una vivienda de entre las que ya están hechas, por no hablar del tiempo que se tarda en construir. No solo por tener que armarla, sino por los inconvenientes que surgen luego. Construir una casa a tu medida es el sueño de muchos pero muy pocos se lo pueden permitir ¿o no?
Hay algo que ha cambiado en los últimos tiempos, y es que, con tu propia casa prefabricada de hormigón, conseguirás el mismo resultado en menos tiempo y con un precio mucho más asequible. ¿Quieres saber cómo funciona? Sigue leyendo.
El proceso largo y costoso de construir una casa se vio impactado ya a mediados del siglo pasado, cuando apareció el nuevo concepto de las casas prefabricadas. Viviendas movibles, que se realizaban en fábrica, comúnmente de madera, daba un giro a la idea que teníamos de vivienda, solo que no proporcionaban la calidad de las casas normales.
Hoy en día podemos hablar de casas prefabricadas de hormigón. Entre sus ventajas podemos destacar los beneficios económicos, pero también del tiempo de construcción, las posibilidades de las mismas, y por supuesto de la fiabilidad del material utilizado, que es resistente y versátil. El cemento proporciona seguridad de que la casa durará durante muchos años, contradiciendo la idea que tenemos de las casas prefabricadas, que son de corta duración. Además, un material como este también posibilita múltiples acabados, lejos del concepto de casas en serie. Si te decides a construir tu propia casa prefabricada de hormigón, podrás personalizarla a tu gusto, y elegir entre múltiples posibilidades.
El tiempo es oro
Si bien decía Einstein que el tiempo era relativo, en materia de construcción siempre nos parece eterno. Los meses se convierten en años y cuando nos embarcamos en un proyecto de este tipo, parece que nunca lo vamos a poder disfrutar. El estrés y la frustración que sufrimos en este tipo de obras nos hacen dudar de si hemos tomado la decisión correcta.
Pues bien, hoy en día hay empresas como inHaus que consiguen realizar el trabajo en 60 días. No debemos confundir con la idea de que un trabajo rápido es un trabajo mal hecho, al contrario. El secreto para la rapidez es el trabajo en serie, ya que estas casas se realizan en fábrica del mismo modo en que se fabrican por ejemplo los coches. Sin embargo, cada casa es diferente y pasa por unos exhaustivos controles de calidad, además de utilizar materiales de primera clase, que garantizarán que tu vivienda tenga muchos años de vida.
Otro factor clave a la hora de economizar el tiempo es el proceso previo a la construcción en fábrica. Un equipo de arquitectos se encarga del diseño y todos los detalles de la vivienda, de modo que no hay cambios de última hora, todo queda cerrado antes de la construcción y se eliminan inconvenientes.
Y si las condiciones climáticas suponen un problema a la hora de construir en el exterior, este también queda resuelto, ya que el trabajo en fábrica lo elimina. No habrá que preocuparse por las inclemencias meteorológicas, que es otro punto que podría retrasar nuestra obra.
https://www.youtube.com/watch?v=dcrZwHsf24Q
Pon un porche en tu vida
El espacio exterior en las casas es un lujo deseado por muchos. Tener un lugar con sombra donde disfrutar al aire libre es un aspecto que proporciona riqueza a tu vivienda además de aumentar la calidad de vida de quienes allí residen. Gracias a las casas prefabricadas permitirá que la construcción de tu vivienda disponga de un amplio juego de cara al exterior.
Una de las opciones más útiles es la de instalar un porche, guardando unos amplios cristales que van a dar al jardín de tu vivienda. Gracias a ellos podrás controlar de un modo mejor la iluminación y la sensación térmica de la casa, ya que evitan que el sol pase en las horas de máximo calor, pero permiten entrar el sol de invierno, con lo que es un punto a favor de la eficiencia energética, y por lo tanto también de tu bolsillo. Y es que estas casas cuentan con todos los elementos necesarios para que el ahorro energético sea máximo, cuidando de esta forma no sólo de tu bienestar económico, sino también del bienestar del planeta.
¿Cómo empiezo?
Si deseas construir una casa prefabricada de hormigón te recomendamos que en primer lugar elijas el terreno. A la hora de dar con este, lo mejor es acotar a cinco poblaciones cercanas donde te gustaría construir la vivienda, y a partir de ahí comenzar a buscar qué parcela se adapte más a tus necesidades. Lo más habitual y cómodo es buscar por Internet, donde hay varias webs destinadas a la compra venta de este tipo de espacios. Otra opción es visitar las inmobiliarias o incluso bancos que disponen de parcelas para venderlas. Cuando vayas a decidirte por una u otra parcela, deberás fijarte en otras cuestiones además del precio, como en la orientación, el desnivel o la edificabilidad.
Una vez elegido tu terreno un equipo de arquitectos diseñará contigo tu casa, de modo que puedas personalizarla a tu gusto, pero siempre con la confianza de alguien que te indique cuales de tus deseos son posibles y cuáles son inviables. Lo mejor es que los profesionales te indiquen la mejor forma de hacerlo según tus gustos.
Un servicio post-venta es una apuesta segura, las revisiones durante décadas que ofrece la empresa que construye la casa te otorgará fiabilidad y seguridad, pues un hogar es para habitarlo durante muchos años, y las revisiones previenen posibles inconvenientes, para que no tengas que preocuparte por nada más, después del proceso de compra.
No hay duda de que las casas prefabricadas de hormigón han revolucionado el mercado, y lo seguirán haciendo, creciendo sus beneficios y aprovechando los recursos de forma eficiente y con los materiales de mejor calidad.
